EL HOSPITAL "GUÁRICO”
ÁNGEL DEL CORRAL
Un
Regalo de Dios a la región; sin rejas ni policías; tenia todo lo necesario, y
nada se perdía
De
izquierda a derecha: Angel R. Del Corral Belisario: Practicante y Auxiliar de
Farmacia; Hermanas: Cecilia, Hermana María Dionisia; Hermana Adriana
(Superiora), Hermana Raquel, Hermana Micaela y Hermana Virginia: todas
pertenecientes a la Congregación de las Hermanas de los pobres de San José.
Siempre
he pensado que el agradecimiento es un sentimiento espontáneo del ser humano,
que dignifica, ennoblece y da brillos a quienes lo poseen y demuestran.
Tengo
plena seguridad que los Sanjuanéeos de nacimiento y de sentimiento, han erigido
en su coraron un ALTAR DE GRATITUD en honor a los BENEFICIOS) recibidos durante
cuarenta y nueve (48) años de este humilde y modesto establecimiento de salud;
BENEFICIOS plenos de grandeza que, no son cosas fáciles de describir.
El
Hospital “Guárico”, como todas las dependencias de Asistencia Social de
entonces de este Estado, fue obra de la ADMINISTRACION del ilustre médico
guariqueño, Dr... RAFAEL ZAMORA AREVALO, muy bien nacido y muy bien formado: De
ascendencia cuyos atributos de nobleza y verdadero patriotismo nadie puede
dudar.
Puedo
presentar estas declaraciones, por ser testigo pre-sencial, por haber tenido la
honrosa satisfacción de conocer de cerca, por haber gozado de su poblé amistad
y por haber oído testimonios de CIENTIFICOS AUTORIZADOS que daban fe de su ser
profesional de excelente competencia y ningún paciente tenía la menor duda o
desconfianza al tener necesidad de solicitar sus servicios., Siendo Presidente
del Estado antes de iniciar las actividades propias de Su Despacho, visitaba
¡os barrios pobres para examinar y tratar a sus moradores y acto seguido
enviaba o llevaba, personalmente, los récipes a la FARMACIA que funcionaba en
el HOSPITAL, para que fuesen despachados y enviados a su destino, también
muchas veces, renunciaba a las pocas horas de descanso para colaborar con el
persona! médico del HOSPITAL, casi siempre exiguo, en dicho establecimiento.
Siento
la obligación de decir que en el HOSPITAL “GUARICO", en la época a la cual
me estoy refiriendo, los pacientes recibían tratamiento no solo en su SOMA, en
su cuerpo material, sino también en su substancia incorpórea, en su alma y
espíritu.
Son
alarmantes y profundamente dramáticas las cifras que dan algunos CIENTIFICOS
estadísticos en relación a POBLACION MUNDIAL que sufre de transtornos funcionales,
la cual representa entre un SESENTA y un SETENTA POR CIENTO (60 y 70%).
El
personal médico del HOSPITAL, estaba integrado por dos (2) médicos: El Director
que a su vez realizaba la Consulta Interna y un médico que atendía la Consulta
Externa” Ejercían Medicina general y justo es recordar y reconocer que los
resultados de sus labores eran sin lugar a dudas, inmensamente satisfactorios.
También
funcionaba un Laboratorio Clínico, el cual para esa época, estaba bajo la
responsabilidad del bachiller FERNANDO ROJAS, de indiscutibles virtudes
personales e idoneidad profesional.
PREPARACION
DEL PERSONAL AUXILIAR
Como
es fácil de entender, también en esta época había escasez de personal
adecuadamente preparado para des-empeñarse en los servicios requeridos por el
HOSPITAL, pero este problema era solucionado por dos (2) médicos ya
mencionados, quienes se dedicaban a hacer de profesores, desprendidos de todo
interés material y con indiscutible bondad, se entregaban a la noble misión de
enseñar a muchachos y muchachas, pobres de recursos económicos, pero de
vocación, para que fueran útiles a la humanidad.
Considero
de obligada justicia, informar a la generación actual, y recordar a las
anteriores, los oportunos y valiosos servicios que prestaron, con la mejor y
mas noble de sus sentimientos y experiencias los entonces bachilleres TULIO
PINEDA y JESUS MATA D’GREGORIO, los cuales sacrificaban el descanso vacacional,
cuando eran estudiantes de Medicina, para entregarse con indescriptible
desprendimiento a colaborar con los dos (2) médicos'para servir a los enfermos.
La
mejor y más valiosa recompensa la recibieron de DIOS
permitiendo
que la ilustre universidad coronara sus esfuerzos e innegables vocaciones
otorgándoles los títulos de Doctores en Medicina.
También
siento la obligación de recordar e informar los magníficos servicios que
prestaron, sin sueldo justo y con ingénita bondad, mis fraternales AMIGOS
Bachilleres AL-BERTO MONTENEGRO, estudiante avanzado de Medicina y de
indiscutible calidad humana; LINO JOSE FLORES, joven aplicado, activo y
talentoso, quien tiene la excelente virtud de ser noble amigo; ALI BUSTAMANTE
de verdadera y abnegada entrega al servicio de los que sufren, y la señorita
SEBASTIANA PADILLA GARCIA, de sólida formación Cristiana, y como atributos
imponderables tenía un corazón muy noble y grande que ponía, plenamente al
servicio de los paciente que confiaban a sus cuidados.
De
izquierda a derecha: Doctores Luis Codecido y Alejandro Irazabal Deomulen,
médico General y excelente y probo Cirujano; Hermana Cecilia de San José:
Anestesióloga; Br. Lino José Flores y Angel R. Del Corral B. en el momento de
la intervención al niño Waldo Hernández.
Un
sentimiento de Amor y Justicia se apodera de toda alma noble, de todo ser
consciente y consciente cuando observa y vive un trato injusto y huérfano de
todas o de las mas elementales condiciones humanas: Estas respetables y
adorables monjitas que renunciaron a todos los halagos mundanos, para
sepultarse vivas y voluntariamente, en los CLAUSTROS DE UN CONVENTO, a hacer
votos de pobreza y dedicarse al servicio, sin distinción de clases de por vida,
en beneficio de todos los que sufren, no fueron valora- bles ni siquiera en las
mas pobres comprensiones humanas. Ellas conocedoras de nuestras miserias, de
nuestras mezquindades, no esperan recompensa en este mundo, ni le sorprenden
las capacidades que nos hacen indignos de poseer las sublimes virtudes del amor
y aprecio a los valores espirituales. Las hermanas de los pobres después de cumplir
muchos años de misión en el Hospital de San Juan de los Morros, vieron y
sintieron la necesidad de marcharse a otros lugares donde sin duda, no serían
subestimadas ni muchos menos maltratadas: Ellas como humanas también tienen un
alma capaz de sentir y sufrir.
“DÍOS
SE LO PAGUE. ESTA ES LA MIA.
AHORA
ME DA LA DE LOS POBRES”.
Las
Hermanas acostumbraban a salir los dias viernes a pedir “ limosnas para los
pobres”. (Yo prefiero decir colaboraciones). El presupuesto que recibía el
Hospital, era poco y con el producto de dichas recolectas, se lograba nivelar
los gastos de manutención para los enfermos y el Personal del Servicio
Doméstico. Considero digno de relatar el siguiente incidente: La Hermana D. ..
cumpliendo su misión de “pedir para los pobres" tocó “un brillante portón”...
y le atendió un señor en pijamas y con un periódico en la mano y al preguntarle
“¿ Que desea? ella le contestó “la limosna para los pobres”. Dicho “señor que
no era de. San Juan, salió al patio, tomó un adoboncito y se lo colocó en la
cesta.
Ella
le dijo Humildemente: “DIOS SE LO PAGUE, ESTA ES LA MIA, AHORA ME DA LA DE LOS
POBRES”. El “señor” de marras vencido por la pobreza de tanta humildad y
elevado valor espiritual, seguidamente retiró el ladrillo, entró en su
habitación y trayendo un billete de CINCUENTA BOLIVARES ( Bs. 50), lo colocó en
el lugar del objeto retirado. Lá Hermana D.... deprimida y con justa razón, en
su condición humana informó en mi presencia a la Hermana Superiora,
luego
entró a la CAPILLA, salió secándose las lágrimas de dolor, se me acerca y con
marcada alegría me dice: “Angelito, le estaba pidiendo a DIOS para este pobre
señor” yo, en la juventud irreflexiva de mis DIECINUEVE (19) años y con inmenso
dolor en los mas profundo de mi alma, le respondí: “ya voy a entrar a pedirle a
DIOS que lo CONDENE”. La Hermana Superiora halando suave y maternalmente mi
oreja derecha me dijo: “ya él está perdonado por DIOS y por nosotros porque se
arrepintió”.
“Hermana-dije-
Quién les ha dicho a ustedes que esa clase de gente conoce la dicha que brinda
el arrepentimiento?. “SUS ACCIONES”, respondió la Superiora. Bello y hermoso
ejemplo que recuerda a “AQUEL, QUE PASO HACIENDO BIENES”.
DEJAME
BESAR TU CRISTO
El
paciente V.A.T. ingresó al HOSPITAL con una dolencia renal que el médico
diagnosticó Litiasis Renal. En la sala donde fue hospitalizado entraba todas
las tardes la Hermana R.. . a dar CATECISMO. El señor V.A.T. se consideraba muy
leído, dotado de gran talento y un “libre pensador1'.... en gesto de
irreverente desprecio hacia la Hermana y su labor se volteaba con la espalda
hacia ella y el frente hacia la pared. Pero un mal día para él, sorprendió a la
Enfermería
con
gritos y lamentos aterradoresy por demás conmovedores y frases que denotaban un
dolor atroz, y, en su desesperación clamaba por la Hermana R.... quien se
presentó de inmediato y el paciente le suplicaba: “Hermanita, ¡me muero!, por
el amor de DIOS dejame besar tu Cristo”. La Hermana se lo entregaba y le habla
Cristiana y maternalmente. Se llamó al médico y apreció el deslizamiento de un
cálculo por un uréter, prescribió el tratamiento y el paciente mejoró
enseguida. El señor V.A.T. cambió totalmente su personalidad, se restableció en
forma definitiva, aprendió a conocer que la verdadera felicidad es posible
encontrarla en el progreso espiritual, en el sufrimiento, en el concepto bien
formado del amor y de la humildad, virtudes éstas, que nos enseñan a conocer
nuestras bajezas y miserias, la soberbia y la vanidad.
“DIOS
ESCRIBE RECTO, AUN CON LINEAS TORCIDAS” GANO UNA FALLA MI LIMITADA EXPERIENCIA
Imagino
que la memoria y el corazón deben ser considerados como cofres sagrados para
guardar los recuerdos de la gratitud, lo justo y lo noble. DIOS selecciona sys
instrumentos para realizar sus milagros: Entre tantas cosas que acontecieron
durante los años que permanecí prestando mis servicios, como BOTICARIO y como
PRACTICANTE en
mi
querido y recordado HOSPITAL,me ha sido imposible olvidar un conmovedor cuadro
presentado por un niño de apenas doce (12) años.
A
eso de las 7:30 A.M. nos encontramos en la entrada del Hospital, la cual estaba
desprovista de REJAS Y POLICIAS, el Doctor ALEJANDRO IRAZABAL DEOMULEN y yo. Se
presentó un humilde campesino con sus hijos en los brazos y preguntó: “Quién de
ustedes es el Doctor?. El Doctor Irazabal, Director respondió señalando hacia
mí, como queriendo hacer “chiste”: “El señor", que se le ofrece? y el
hombre contestó “estábamos amarrando a un toro, se puso muy bravo, reventó la
soga y embistió a mi hijo y él salió corriendo, pero se encontró con el rio,
por el barranco alto y viendo que la fiera lo llevaba alcanzado, no tuvo otro
recurso de defensa que el de lanzarse al vacio, con la mala suerte que una piedra
filosa le rompió la barriga”. El Doctor me ordenó que lo pasara a la sala de
curas y lo atendiera. Así lo hice, pero cuando separé una mugrienta mochila que
cubría el abdomen, me sorprendió los estragos sufridos por la víctima: gran
parte de la región estaba destrozada, un poco de intestino afuera y ahorcados
por la inflamación; con prisa me dirigí al médico y le confesé que no me sentía
competente para atender al herido. El Director, algo incómodo, me preguntó que
cuanto tiempo tenía yo trabajando como practicante le contesté: El que no es
suficiente para
adquirir
la experiencia de atender este caso, que lo considero exclusivo para médicos.
Al principio me apene mucho moralmente y pensé que mi LIMITADA EXPERIENCIA
había ganado una falla, pero cuando el doctor observó al paciente, me abrazó
paternalmente presentándome excusas. Acto seguido, con premura pero no con
precipitación, movilizó a todo el personal de que disponía el Hospital para el
caso incluyendo al imprescindible y por demás útil y necesario, Doctor Luis
Codecido. La operación resultó con el mejor de los buenos éxitos, salvándole la
vida al tierno retoño y colmando de felicidad a ios angustiados padres.
LAS
HERMANAS DE LOS POBRES DE SAN'JOSE: UNAS DE LAS MEJORES ENFERMERAS DEL MUNDO
«SIENTO
LA EMOCION DE UN PEREGRINO CUANDO SE ACERCA A UN SANTUARIO”
De
izquierda a derecha: Ange! R. Del Corral B.; Hermana Cecilia; Br.. LINO JOSE
FLORES; el niño Waldo Hernández, dado de alta totalmente recuperado después de
la intervención quirúrgica, por la cual milagrosamente salvó su vida; Hermana
Dolores y Hermana Micaela de San José y el Dr... Alejandro Irazábal Deomulen,
EXPERTO CIRUJANO.
UNA
HERMOSA INVITACION AL MEDICO COMPETENTE NO SE PUEDE CONCEBIR ATEO
Previamente
a la intervención, el Doctor Irazabal, quien llevaría el bisturí, nos invita a
la Capilla, a visitar al, SANTISIMO, y nos pidió que ía acompañaramos a rezar
una improvisada, inspiración del momento, pero bellísima oración:
SEÑOR:
AQUI ESTAMOS, VENIMOS A SUPLICARTE, HU-MILDEMENTE, QUE NOS TOMES COMO INSTRUMENTOS
PARA SALVAR LA VIDA DE ESTE NIÑO QUE MUCHO HABRA DE DAR”
Luego
nos dirigimos al Pabellón, casi improvisado, se empezó la operación y al
terminarla, el Doctor Irazabal Deomulen pronunció estas palabras (muy usadas
por muchos pero poco sentidas): “He cumplido con mi deber, DIOS hará lo demás”;
pero este gran médico si las sentía y las vivía plenamente.
A
los veinte (20) dias salía, fue dado de alta, y recuperado totalmente, luciendo
vestimenta nueva obsequiada por el personal da! Hospital, el cual se quedó
disfrutando la felicidad que le proporcionó la cristalización de sus
esperanzas.
Los
que trabajamos en el HOSPITAL, no computámos a nuestros servicios como una
gracia, ni mucho menos como un medio para enriquecernos deshonestamente
mediante la suma que devengámos, sino como un deber de todo ciudadano patriota
honrado.
Los
que ya se han ido de este mundo, no dejaron abundantes bienes materiales y los
que todavía permanecemos aquí, estamos en condiciones morales de soportar la
mas minuciosa Auditoría.
Debo
aclarar, en relación al párrafo precedente, que aprecio y respeto sobremanera,
los bienes de fortuna lícitamente adquiridos; pero en mi modesta condición de
humilde mortal, desprecio y combato las riquezas conquistadas con las armas del
delito para corromperse y corromper.
ANGEL
R. DEL CORRAL B.
EL HOSPITAL "GUÁRICO”
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